lunes, 21 de marzo de 2011

Lost in London

Ayer domingo tuve la ocasión de ver el Chelsea-Manchester City, con victoria para los locales por 2-0 (David Luiz y Ramires); encuentro que a priori prometía emoción y cierto espectáculo. Por desgracia, el nombre y los presupuestos de ambos equipos no son suficientes y en 90 minutos se ha visto muy poco fútbol.

Llamaba mi atención el choque también por ver a Torres en su séptimo partido con los blues, ya que desde que debutara discretamente contra el Liverpool no había visto al madrileño con la camiseta del equipo londinense. Séptimo partido bajo las órdenes de Ancelotti y de nuevo, séptimo encuentro en el que no marca. ¿Qué le pasa a Torres? ¿Es que se le ha olvidado que su trabajo es meter goles? Nada de eso. Viendo al español sobre el campo, nos damos cuenta de la triste realidad. Y es que el Chelsea tiene una buena plantilla, un entrenador competente (aunque puede que su estilo no termine de cuajar en Inglaterra); dinero de sobra, pero le falta alguien que juegue al fútbol. Y es que el mediocampo del Chelsea es todo físico, todo músculo, pero no tienen un faro, un guía que pueda mantener el balón y asistir a los de arriba. El Chelsea de Ancelotti es todo verticalidad, velocidad, como si el balón les quemara en los pies.

Y en estas se ve Torres. Se desmarca, la pide, mete algún pase, pero en general, está completamente perdido en su zona. Ayer Ancelotti decidió que Anelka y Drogba vieran el partido en el banquillo, y le dio más protagonismo al 9. Malouda y Kalou acompañándole arriba y Lampard detrás como enganche. No obstante, el bajón de Lampard es evidente, y sus compañeros arriba no terminan de entenderle.

Me decía hace unas semanas un hincha del Chelsea al que conocí, que si no es esta temporada, Torres triunfará en la siguiente. Y es verdad, ya que calidad le sobra al ex del Atlético de Madrid. Equipo al que por cierto, el solo sujetó cuando los compañeros que le acompañaban eran un atajo de tuercebotas. Da gusto ver que los supporters del Chelsea tiene paciencia e ilusión con un jugador que ha costado 50 millones de libras y que ha sido el fichaje más caro de la Premier. ¿Son una losa psicológica para Torres ese dineral que se ha dejado Abramovich por traerlo? Es evidente que la responsabilidad es grande, y que se le piden resultados desde ya que justifiquen la inversión, pero tarde o temprano y si le llegan balones, Torres marcara y triunfara. Si fuera España ya le estarían poniendo verde ante tanta sequía goleadora. Por suerte, en Inglaterra tienen paciencia.

Dani Medina

No hay comentarios:

Publicar un comentario