domingo, 8 de mayo de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XX): Devil Story (Érase una vez el diablo)

Título: Devil Story (Érase una vez el diablo)
Director: Bernard Launois
Año: 1985
País: Francia
Actores: Véronique Renaud, Marcel Portier y Catherine Day

Argumento: Un ¿zombi? subnormal y nazi va matando gente en un bosque, luego aparece una momia perdida que pasaba por ahí, una mujer corre y se tropieza varias veces y un viejo dispara al aire y aleatoriamente tratando de matar a un caballo negro.

Por qué hay que verla después de morir: Una marcianada anfetamínica y rodada con las vueltas del pan, cuya incomprensible e inconexa trama avanza dando palos de ciego para al final no contar absolutamente nada, propinando una patada en el culo al espectador en su sorprendente desenlace. Está tan jodidamente mal actuada, interpretada y planificada, que la cinta roza el surrealismo y parece un posmodernista ejercicio de estilo, de estilo cutrongo. Difícil de ver, si uno se va a enfrentar a esta película es necesario que lo haga acompañado de unos cuantos y buenos amigos, con los que vivirá una experiencia que acabará matando la amistad o, por el contrario, hermanándoles para siempre a través de una vivencia traumática que ríete tú de haber luchado juntos en Viertnam.

Alicientes: 
-Un monstruo deforme, subnormal y nazi, con uniforme de las SS y cuyos forzados gruñidos hacen creer que se estreñido, tratando de cagar un truño como un puño.
-Cadáveres que respiran.
-Una música reiterativa y mongolizante.
-Entre todas las formas posibles de comportarse, los personajes siempre escogen la más estúpida..
-Una momia sangrando fairy.
-Sangre que emana sin parar de mangueras metidas entre la ropa de los cadáveres.
-Sinsentidos y desvaríos varios que te harán explotar la cabeza.
-Montada con los ojos cerrados.
-Un leñador que pasea a saltitos por el bosque, cual Caperucita en busca de su abuelita.
-Víctimas a las que disparan por la espalda y reciben el tiro de frente; esto sí que es una bala mágica y no la de Kennedy.
-Un efecto de deflagración que parece alguien poniendo el dedo en medio del objetivo de la cámara.
-Una momia que aparece por las buenas y a la que sólo le falta decir "Hola yo pasaba aquí y me he perdido..."
-Muros hechos con piedras apiladas que se caen sólo con rozarlas.
-El barco de los Playmobil emergiendo de un montículo de tierra.
-Un sarcófago del que sólo tienen la tapa y una momia se esconde detrás de ella tratando inútilemente de que no se note.

Algunos momentos para el recuerdo: 
-Un viejo se tira toda la santa película tratando de disparar a un caballo con una escopeta que suena a juguete de feria, descárgando las balas a lo loco y en todas direcciones pero sin apuntar nunca a donde está el animal, cual Rompetechos en estado de embriaguez. Primero vemos al caballo en un sitio, al viejo disparando a la otra punta, luego vemos que donde está el caballo es de día y donde el viejo es de noche; así interminablemente disparo tras disparo y uno acaba siendo partícipe de la desesperación del anciano
-Todas las persecuciones que involucran al zombi nazi
-El plano interminable del nazi subnormal desagrándose por la boca que parece que no va acabar nunca

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


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