lunes, 1 de agosto de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XXIX): Dragon Blood (John Liu en México)

Título: Dragon Blood (John Liu en México)
Director: John Liu
Año: 1982
País: España / Taiwan
Actores: John Liu, Cyrielle Clair, Phillip Kau y Roger Paschy

Argumento: John Liu vaga y vaga por el desierto mexicano haciendo la croqueta, en busca de una antigua reliquia china, mientras varios mexicanos racistas le hacen la vida imposible a su novia pija y a su sobrino, un zampabollos con tetas de niño gordo, que acaba revelándose como el auténtico protagonista de la cinta.


Por qué hay que verla después de morir: Como todo buen aficionado al cine caspa sabe, John Liu, maestro de las artes marciales y reconocido putero en sus ratos libres, es una de las figuras imprescindibles de este mundillo, por lo que prácticamente cualquier cosa que lleve su firma, merece cierta atención. Aquí estamos ante una de sus obras cumbre, una sinsorgada pretenciosa y con aires de grandeza, rodada en las Islas Canarias como si fuera México, con cuatro extras, dos chabolas y un camello,  y donde John Liu se esfuerza en vano por parecer un grandísimo actor, consiguiendo todo lo contrario.


Alicientes:
-John Liu dirige, produce, escribe y protagoniza. Todo un artista.
-John Liu se llama John Liu en la cinta. Vamos, que se interpreta a sí mismo, o eso parece, aunque la acción se desarrolle a finales del siglo XIX.
-John Liu acabó años después en una cárcel de Zaragoza por trata de blancas. Si esto no es un aliciente, nada lo es.
-John Liu rodando cual croqueta por todas las dunas del "desierto" que se encuentra.
-John Liu tiene por sobrino a un niño gordo con tetas estilo El Piraña, al que enseña artes marciales y al que apodan como "Tigre". Debe ser por su afición a los tigretones... Todo apunta a que era el sobrino de algún productor y le metieron en la cinta para hacerle un favor.
-John Liu, en el papel de ciego, realiza un impresionante tour de force interpretativo, que incluye 800.000 caretos de mongólico, muecas ridículas, aspavientos, calambres, pataletas de niño chico, tics variados y un infinito etcétera.
-En los títulos de crédito iniciales te ponen los premios de artes marciales que ha conseguido cada actor e incluso qué película les lanzó a la fama, en el caso de la chica. Un fútil intento por vendernos la burra...
-En algunos territorios se vendió como Operación Dragon II.
-La acción se desarrolla supuestamente en México, pero el filme fue rodado en las Islas Canarias, como cualquiera puede comprobar, ya que se ve el Teide varias veces a lo largo del metraje.
-Lo único que vemos de México en toda la película es una y otra vez la misma calle con cuatro chabolas y dos o tres extras con sombrero de mexicano para dar credibilidad al asunto.
-Montada con cutter y celofán.
-Camellos en México, que, como todo el mundo sabe, es un animal autóctono de ese país.

Algunos momentos para el recuerdo:
-La delirante secuencia de entrenamiento, que, entre otros ejercicios, incluye el esquivar huevos atados con cuerdas.
-El grandioso final, una interminable secuencia exageradamente dramática, en la que todos los personajes, incluídos los protagonistas, mueren tiroteadas, quedando únicamente con vida el niño Tigretón, que momentos antes protagonizó un momento estelar imposible de plasmar en texto, donde se saca un revólver Colt del ¿paquete? ¿de la panza? ¿de entre las tetas? y realiza el disparo más ridículo de la historia del cine
Nivel de descojonación (de 1 a 5): * * * *


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