martes, 25 de octubre de 2011

1.001 películas que hay que ver después de morir (XLVII): Deadly Prey (Presa mortal)

Película: Deadley Prey (Presa Mortal)
Director: David A.Prior
Año:1987
País: Estados Unidos
Actores: Ted Prior, Cameron Mitchell y Troy Donahue
Género: Ramboxploitation ramplona y chuloplayera

Argumento: Unos mercenarios secuestran apacibles pueblerinos para practicar sus técnicas de combate con presas vivas. En estas que, fíjate tú que jodida casualidad, secuestran, sin saberlo, a un chulopo hortera, vigoréxico y ex militar, capaz de dejar en ridículo a Rambo, a Chuache y a Chuck Norris, que se encargará de masacrarlos a todos cruel y despiadadamente.


Por qué hay que verla después de morir: Tiene un ritmo lentorro y muchos puntos muertos (además de cientos de muertos, que aquí muere todo dios), pero la seriedad con la que los personajes recitan sus estúpidos diálogos y ese maromo con mullet paseándose toda la peli por el campo medio en pelotas, le aportan al filme un plus de hilarante ridiculez que permanece presente durante todo el metraje. Sin ser una maravilla, esta exploitation de Rambo y Commando sirve para pasar el rato con los colegas, gracias a ciertos momentazos que la elevan por encima de la media del cine chungo.

Alicientes:
-El protagonista es Ted Prior, el hermano enchufado del director, un chulopo cachitas que aprovecha para lucir sus carnes en el 90% del metraje.
-El mulletazo del prota
-Aquí muere hasta el apuntador, la scriptgirl y el chico que repartía los cafés.
-Habituales de la serie B como Cameron Mitchell y Troy Donahue llenando la nevera con algo que llevarse a la boca.
-Realización insípida y ramplona
-Ostias a cascoporro
-Explosiones extraídas de imágenes de archivo o hechas con petardos y bengalas
-Banda sonora épica de sintetizador
-Música lacrimógena en los momentos menos oportunos
-Un malo tan malísimo, que mata a sus súbditos cuando estos se quejan o cometen un error.
-Explosiones que matan a distancia
-Un montículo de rocas de cartón piedra, estratégicamente situado en medio de un bosque y que el protagonista no dudará en utilizar a su favor para aplastar a los malosos
-Muchos tanques parados
-Enemigos que surgen de la nada a los que el protagonista no consigue ver, simplemente porque están fuera de plano.

Algunos momentos para el recuerdo:
-Cada vez que matan a una mujer, el ejecutor de turno dice un sonoro "Putaaa". Es que no falla.
-El protagonista se come una lombriz para sobrevivir, mientras suena una melodía lacrimógena de fondo. No se sabe qué da más pena, si el protagonista o la pobre lombriz haciendo el ridículo.
-Los enemigos, o son tuertos o ciegos, porque fallan todos los disparos, incluso cuando el protagonista se pone frente a ellos sin cubrirse ni nada. Es un militar tan experto que eso de parapetarse le resulta una mariconada.

Algunas frases para el recuerdo:
-"¿Mike? ¿Qué haces aquí? No te había visto desde que me salvaste la vida!", le dice al protagonista uno de los mercenarios maloos, justo en el momento en que iba a ser ajusticiado. El mundo es un pañuelo y esta película un trozo de papel de báter con el que alguien se limpió el culo.

Nivel de descojonación (de 1 a 5): * *


1 comentario:

  1. Para mí la mejor escena es el final con nuestro prota arrancando el brazo al malo. La recuerdo demasiado vívidamente. Un saludo.

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